El triunfo fue a medias porque Alberto decidió traspasar la Secretaría de Energía a la órbita del Ministerio de Economía, según confirmaron a LPO desde el Gobierno. Es un premio para Martín Guzmán después de la resolución de la negociación de la deuda, acaso el único hito importante de la gestión de Fernández hasta el momento.
La Secretaría quedará a cargo del neuquino Martínez, actual presidente de la comisión de Energía en la Cámara de Diputados y de muy buen vínculo con Máximo y Cristina Kirchner.
La idea de dejarle Energía a un hombre de Neuquén es un fuerte mensaje de Alberto (que antes de asumir ya había barajado la opción de un neuquino) a los inversores sobre la prioridad de impulsar Vaca Muerta. De hecho, se menciona que podría trasladarse la Secretaría a la capital de esa provincia.
En la nota, el diputado abogó por una ley de hidrocarburos para que "se entienda de una vez por todas que la política energética en Argentina no es coyuntural sino de mediano y largo plazo. Para darle confiabilidad a la industria y que cuando se invierta, nadie cambie las reglas de juego. Lo más importante es dar previsibilidad a la política energética y no desconfianza por el grado de improvisación de los últimos cuatro años". Una gestión convulsionada
El final de Lanziani estaba escrito desde hace tiempo. Tras su sorpresiva designación en el cargo, su rol se vio envuelto en una serie de internas y escándalos que terminaron marcando una gestión que nunca despegó.
La Secretaría de Energía fue la más movida de todo el gobierno en los primeros dos meses. En ese lapso se fueron tres funcionarios de primera línea por internas con Lanziani u otras figuras del oficialismo. El primero en renunciar fue el subsecretario administrativo Maximiliano Galli, que se fue apenas dos días después de ser formalizado en el cargo.
Poco después fue el turno del jefe de gabinete de Lanziani, Federico Martelli, por una interna platense con "Pepe" Albístur y Victoria Tolosa Paz. Esta salida derivó en el desplazamiento de la Directora Nacional de Generación Hidroeléctrica y Energías Renovables, Andrea Polizzotto, que respondía a Albistur y Tolosa Paz.
Todas estas controversias derivaron casi por lógica en una gestión que nunca terminó de despegar, justo en un sector que es clave para la economía del país. Algo que refleja la paralización de la gestión fue la demora en ocupar cargos claves, como la conducción de Yacyretá que estuvo seis meses en manos de un funcionario macrista por la interna de Lanziani con el gobierno de Misiones.