Y fue más allá, en otro pasaje que pareció un pase de facturas. "Milei tiene claridad en la dirección y en las ideas pero hay una debilidad en la capacidad de implementarlas", introdujo y remató: "Lo que pudimos ayudar fue a pesar de su entorno".

En ese sentido, marcó la presencia de cuadros peronistas aún en el estado libertario. "Es fundamental que todas las instituciones se fortalezcan, cada institución debe ser conducida por gente honesta, no podemos avalar que sigan muchos organismos en manos de Sergio Massa y su gente", le reprochó.

Luego habló sobre la herencia que dejó el ex ministro de Economía, a la que definió como una de las más críticas a nivel mundial: "En estos 8 meses en términos de ajuste fiscal se desarrolló algo inédito en el mundo entero. Parecía imposible evitar una hiperinflación, pero el gobierno actual logró salir. Eso merece una gran aplauso del pueblo", afirmó.

"No hay plan económico mas exitoso que terminar con inflación y recuperar el crédito. Sin embargo falta un trabajo micro intenso. Hay que sumar regulaciones, licitar muchas cosas, como la hidrovía, que ya debería estar adjudicada", agregó en formato de consejo para la actual administración.

En ese sentido, continuó: "El equilibrio fiscal tiene que ser de calidad, tenemos que recuperar la confianza. Hay que llevar el Estado al mínimo necesario para volverlo eficiente. Eso es PRO", dijo, buscando congeniar los modelos económicos de los libertarios.

También hubo autocríticas. "Entre 2019 y 2023 las internas fueron muy dañinas. Fuimos más juntos que cambio", dijo Macri sobre la derrota electoral de sus candidatos que le zanjó el camino al actual mandatario.

"Es importante contarnos nuestra historia. porque hicimos un camino largo y difícil hasta acá. Por eso es importante hoy. el PRO desde el principio fue distinto, conformamos un partido disruptivo. Conformamos una identidad diferente, novedosa, contemporánea, muchas veces inclasificable para analistas políticos. Llegamos a la política con la idea obsesiva del cambio y el hacer", lanzó el expresidente, al definir los lineamientos de su partido.

Y en su recorrido de mentados logros y convicciones que asumió, apuntó al kirchnerismo: "Nos atacaron de todas las maneras, la mas visible, el intento de golpe de Estado adentro y fuera del Congreso ese fatídico 18 de diciembre del 2017. Cómo nos vamos a olvidar de esas 14 toneladas de piedras. estaban dispuesto a todo. y nosotros veníamos a arruinarle sus negocios".

Más tarde volvió a hablar del gobierno de Milei al cual insistió con defender, aunque siempre con algunos reparos: "El PRO plantó la semilla del cambio en Argentina. Ahora necesitamos un gobierno que tenga la voluntad de cambiar y que tenga un método para cumplir con todos esos cambios y por eso quiero que esos cambios se realicen. Quiero de corazón que a este gobierno le vaya bien porque quiero que a los argentinos les vaya bien, carajo", dijo y hasta repitió una frase que ya es eslogan: "No se inunda mas, carajo".

Para el final pidió apoyo de los argentinos para con Milei: "Hace más de 20 años que busco el cambio en Argentina y lo hago por el profundo amor que le tengo a este país y porque no me resigno".

El regreso a un escenario político del expresidente llegó con un repaso de su camino en video. Se lo vio como jefe de Gobierno, como presidente, con bigote y sin él. El editado destacó declaraciones de Macri. En la previa, el evento tenía la intencionalidad de diferenciar a su partido, aliado dialoguista de la gestión de Javier Milei, y marcar una pauta propia. Fue una necesidad: desde el propio partido, Macri se enfrentó a Patricia Bullrich y la corrió de la conducción. La ministra de Seguridad de Milei pretende que el PRO se fusione bajo el mandato libertario.

"Mucha emoción siento hoy acá, la misma cuando creamos el partido hace 20 años. Recuerdo los primeros días en Lafinur éramos como 15 y no teníamos ni nombre", arrancó el expresidente y tiró una broma sobre "los viejos meados" que lo acompañaron en los orígenes de un partido que antes se llamó Compromiso por el Cambio.

Ni ella ni Horacio Rodríguez Larreta -los dos cuadros del PRO que fueron candidatos presidenciales por la coalición que supo ser Juntos por el Cambio- fueron de la partida en la movida que, desde el partido, llamaron, en clave hashtag, un "NuevoPRO".

Mientras las casi mil personas presentes esperaban las palabras de Macri, se sucedieron en el escenario intendentes y gobernadores del PRO, que expusieron en la previa. Primero pasaron Soledad Martínez, de Vicente López, y el diputado Martín Yeza, ex jefe comunal de Pinamar y presidente de la asamblea nacional partidaria.

Luego fue el turno de Jorge Macri, Ignacio Torres y Rogelio Frigerio, a la sazón, el alcalde porteños y los gobernadores del partido en Chubut y Entre Ríos, respectivamente.