Sandra Arroyo Salgado
La jornada de hoy fue eco de resonancia de los yerros retóricos cometidos por el presidente Alberto Fernández que se refirió a la muerte Alberto Nisman, fiscal de la causa Amia, que investigaba la relación de Cristina Fernández de Kirchner con el estado terrorista de Irán.
El Presidente había afirmado antes de ayer en una entrevista periodística: “Nisman se suicidó; espero que no haga algo así el fiscal Luciani”.
Por sus expresiones, Sandra Arroyo Salgado, cuestionó al presidente por inmiscuirse “en temas de la Justicia” y sostuvo que “el Poder Ejecutivo tiene que ocuparse de la gestión, de la administración, y hay que respetar el espacio de cada uno y esto está en manos de la Justicia”.
Arroyo Salgado le recordó a Fernandez: “Una causa judicial que determinó un homicidio” y citó un fragmento del expediente: “las ubicaciones del arma involucrada en la escena indicaron terceras personas presentes en el baño”.
El Presidente hizo un comentario considerado aberrante sobre la muerte de Nisman en referencia al riesgo al que se sometió Diego Luciani cuando optó, no solo por denunciar a la vicepresidenta: “Por mucho que grite ‘justicia o corrupción’, dijo un sinfín de disparates jurídicos”.