El primer aspecto a destacar es el bajo perfil de Mauricio Macri. El ex presidente estuvo de vacaciones y luego participó en congresos internacionales como conferencista. Macri quería mostrarse como estadista -como suelen hacer ex presidentes de España o de Estados Unidos- brindando charlas, aunque ahora las restricciones para viajar a causa del coronavirus le arruinan ese plan.
Otro que volvió de sus vacaciones del elenco del poder del PRO fue Marcos Peña, aunque todavía permanece fuera de la detección del radar.
Distinta es la situación en la provincia de Buenos Aires, donde la ex gobernadora María Eugenia Vidal sí asomó la cabeza. Ya mantuvo dos o tres reuniones con su mesa chica, conformada por un grupo de intendentes donde comulgan Jorge Macri, de Vicente López; Diego Valenzuela, de Tres de Febrero, y también el diputado nacional Cristian Ritondo, entre otros.
En el territorio bonaerense muchos imaginan ya quién querrá ser candidato de Juntos por el Cambio para disputarle la gobernación a Axel Kicillof en 2023: por lo pronto están anotados Ritondo, Jorge Macri y Emilio Monzó, no así Vidal, a quien muchos la suman en la carrera presidencial. En ese plano, desde hace tiempo ya figura el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien a diferencia del resto tiene la responsabilidad de gestionar y, por lo tanto, dispone de menos margen para cuestionar a la administración de Alberto Fernández.
De hecho, Rodríguez Larreta intenta por estas horas que le saquen la menor cantidad posible de fondos de coparticipación, fondos por el traspaso de la policía que Macri le había aumentando y ahora Fernández pretende recortar.
Adelante radicales
Cambiemos tiene tres socios: el PRO, la Coalición Cívica y el radicalismo. Con el alejamiento de la vida política de Elisa Carrió -que algunos dan como definitivo pero otros se permiten ponerlo en dudar- el radicalismo sale a disputarle espacios de poder al PRO. Durante el gobierno de Macri, los radicales se quejaron casi constantemente de que los dejaban a un lado, y ahora quieren liderar Cambiemos y poner al candidato presidencial del espacio en 2023. Al frente de esta movida está el ex gobernador de Mendoza Alfredo Cornejo, a quien algunos ven con chances de querer llegar a la Rosada.
Otro hombre fuerte del radicalismo es Gerardo Morales, gobernador de Jujuy, que por estas horas resiste el intento del kirchnerismo de intervenirle el Poder Judicial local.
Del mismo modo que ya se terminó la luna de miel, ese período de gracia que toda sociedad le otorga a un gobierno nuevo, la oposición comenzará a mostrar los dientes y se pondrá firme contra Fernández, por ahora en dos frentes: por un lado, junto al campo, que cuestiona la última suba de retenciones a las exportaciones de soja; por el otro, junto al Poder Judicial, a cuyos miembros les recortaron las jubilaciones, por lo que están más que enojados con la Casa Rosada.