"En 2024 esperamos alcanzar un beneficio neto de más de 8.500 millones de euros, mientras que el objetivo de beneficio neto para el ejercicio 2025 se ha incrementado a aproximadamente 9.000 millones de euros", subrayó el director general, "gracias al alto potencial de nuestro banco para desarrollar la rentabilidad de forma orgánica".
Entre las principales fortalezas recordadas por el CEO:
- alta rentabilidad
- sostenibilidad de los resultados
- solidez financiera
- perfil de bajo riesgo
que permiten a Intesa Sanpaolo desempeñar un papel único en Italia a favor de la economía real y social.
El director general también recordó cómo en los primeros nueve meses de 2024 los desembolsos a medio y largo plazo a familias y empresas italianas superaron los 30.000 millones de euros y los recursos asignados a las personas que trabajan para el banco en Italia superaron los 4.000 millones de euros.
Con dividendos en efectivo ya acumulados que ascienden a 5.000 millones de euros, de los cuales el 40% está destinado a familias y fundaciones de accionistas italianas, en los primeros nueve meses de 2024 los impuestos para Intesa Sanpaolo ascendieron a 4.600 millones de euros, 700 millones de euros más que en los primeros nueve meses de 2023.