En septiembre de 2016, el entonces técnico albo Pablo Guede dio una contundente instrucción. La indicación no tenía que ver con algún movimiento posicional ni estaba dirigida a sus jugadores. El entrenador buscaba fórmulas para enrielar el rendimiento de Colo Colo y recurrió a una ayuda sobrenatural: mandó a plantar ruda en las inmediaciones del campo de juego y en otros sectores del predio. La justificación estaba a la mano: según la creencia popular, el arbusto espanta las malas vibras. No fue la única acción en ese sentido: la banca del equipo de Macul era rociada con agua bendita, que llevaba el entonces volante del Cacique, Michael Ríos. Y en el camarín se esparció vinagre. En septiembre de 2016, el entonces técnico albo Pablo Guede dio una contundente instrucción. La indicación no tenía que ver con algún movimiento posicional ni estaba dirigida a sus jugadores. El entrenador buscaba fórmulas para enrielar el rendimiento de Colo Colo y recurrió a una ayuda sobrenatural: mandó a plantar ruda en las inmediaciones del campo de juego y en otros sectores del predio. La justificación estaba a la mano: según la creencia popular, el arbusto espanta las malas vibras. No fue la única acción en ese sentido: la banca del equipo de Macul era rociada con agua bendita, que llevaba el entonces volante del Cacique, Michael Ríos. Y en el camarín se esparció vinagre.
El rito se repitió en 2020, cuando el Cacique lo estaba pasando mal y merodeaba los últimos puestos de la tabla de posiciones. Iván Morales, quien integraba el plantel, preguntó públicamente dónde estaba la planta y quién la había sacado. Bastó la alarma para que fuera repuesta. Finalmente, Colo Colo evitó el descenso, que habría supuesto la mayor afrenta de su historia deportiva. El enigmático asistente
La llegada de Jorge Almirón a la banca de Colo Colo supone un salto cualitativo, según ByN. El técnico argentino viene de perder la final de la Copa Libertadores con Boca Juniors. En Macul se ilusionan. “Nos aproximamos a diferentes directores técnicos para ver su interés, disponibilidad y presupuesto. Se fue conversando con algunos y finalmente se llegó a la mejor opción con Jorge Almirón. Por currículum es de los mejores entrenadores que han llegado en la historia de Colo Colo”, aseguró el presidente de Blanco y Negro, Alfredo Stöhwing.
El estratega liderará el inicio de los trabajos albos. Ya definió a su staff. Con algunas dificultades, en los puestos específicamente relacionados con el rendimiento. Sin embargo, ninguna de esas funciones es la que genera mayor atracción. Entre los colaboradores a los que suele acudir el exjugador de Santiago
En su paso por los xeneizes, recurrió al peruano Giorgio Armas, quien terminó transformándose en su principal influencia en el camino hacia la definición continental frente al Fluminense. Sin embargo, su asesoría no sirvió para el equipo azul y amarillo alzara la Copa Libertadores. “Conversamos todos los días con Jorge. Como siempre lo digo, somos amigos. No es un detalle que me haya contratado. Soy hincha de Boca, así que nada me cuesta ayudarlo en lo que pueda desde mi humilde lugar”, explicó Armas, al diario deportivo transandino Olé.
En esa entrevista, Armas llegó al extremo de adjudicarse importancia en el momento deportivo que vivía el equipo bonaerense. “Existen muchos versos en detrimento nuestro. Solo quiero recordar que estamos peleando tres competencias”, sostuvo en la misma declaración. El golpe de realidad, terrenal si se quiere, es que en ninguno de los torneos Boca terminó quedándose con la corona.
Armas, de hecho, ya da por descontada su presencia en Santiago. “Vamos a la pega”, publicó el 3 de enero, cuando el acuerdo entre Almirón y el Cacique ya estaba sellado, aunque faltaba la ratificación del directorio de Blanco y Negro.