Beckenbauer conoció a Heidi, su último amor, cuando esta trabajaba como empleada en el club más laureado del fútbol alemán. En el verano de 2006, ambos pasaron por el altar en una ceremonia privada en Obendorf (Australia).

Beckenbauer tardó en encontrar el éxito en el amor. Se casó hasta en tres ocasiones y tuvo cinco hijos con dos mujeres distintas. No obstante, en la última etapa de su vida, solo tuvo ojos para Heidi. Por ello, ha dejado en sus manos su legado.