“Se movía de una forma en que los humanos no podrían hacerlo”. Con esa frase, una joven pareja relató cómo fue el encuentro con la “niña de ojos negros”, que se escondió detrás de los árboles de Staffordshire, en Gran Bretaña.
Aseguraron que la niña fantasma rodeó su carpa, se reía y se movía rápidamente. No es la primera vez que en la zona se la ve, ya que hay avisos de que al menos apareció durante los últimos 40 años, relatan los medios británicos.
Quién es la niña de los ojos negros
Quienes conocen más de la historia de esta “niña tenebrosa”, aseguran que se trata del alma atormentada de una joven asesinada durante la década de 1960, pero hay quienes van más allá y se juegan a que se trata de un extraterrestre o un demonio.
Kylie y Ben son los nombres ficticios que dieron los jóvenes para relatar al investigador sobrenatural Lee Brickley este encuentro, ocurrido hace un año. Como era tiempo de restricciones de Covid, y la pareja estaba separada por el virus, organizaron un campamento ilegal en el bosque.
Campamento que no van a olvidar jamás, pero no por las razones esperadas.
El alma atormentada de la “niña fantasma”
La historia de esta aparición está en el reciente libro Haunted Cannock Chase: True ghost stories from the spookiest place of the UK’s, del mismo Brickley.
Alrededor de la medianoche, los adolescentes escucharon que algo se movía fuera de su carpa. Pensaron que podía ser un ciervo, pero luego se dieron cuenta de que había pasos y salieron de su tienda de campamento, con antorchas.
Lo primero que escucharon fue la risa de una niña, y Ben la vio primero corriendo de árbol en árbol, y ocasionalmente mirando hacia la pareja antes de ponerse frente a ellos.
“Estaba absolutamente aterrorizada. Había leído las historias en las noticias sobre la niña de ojos negros, pero no fue hasta que la cosa estuvo frente a mí que pude creerlas”, dijo ella.
“Se movía de una manera que los humanos simplemente no pueden hacerlo. Era como si pudiera teletransportarse de un lugar a otro”, agregó.
Frente a frente con la aterradora niña de ojos negros
Ben apuntó directamente la linterna y ella se quedó mirándolos con la cabeza ligeramente inclinada. “Ahí fue cuando las risitas comenzaron a hacerse más y más fuertes. Sonaba como si viniera de todos lados, a pesar de que podía ver que ella estaba justo frente a nosotros”.
La pareja se metió en su tienda a esperar que saliera el sol. Al hacerlo, de día, encontraron montones de piedras espaciadas uniformemente alrededor del perímetro de la carpa y extrañas formaciones de palos colgando de los árboles que parecían atrapasueños.
Para Brickley, Cannock Chase “es como un área de portal paranormal donde los seres y entidades del otro mundo pueden migrar al nuestro”. /TN