Entre las dificultades, la revista New Yorker enumera unidades de cuidado intensivos sobrepasadas de su capacidad, falta de equipos protectores para los trabajadores médicos y protocolos confusos sobre cómo manejar a pacientes del virus.

“Se pondrá mucho más duro en todo el país. Otra razón para mantener las medidas de distanciamiento social por lo menos mientras se hayan instalado suficientes puntos de pruebas. No sólo por nosotros, sino por todos ellos (los trabajadores de la salud)”, dijo Obama, según reportó la página web The Hill.

La declaración de Obama se produce mientras el actual presidente Donald Trump y algunos legisladores insisten republicanos en que el país debe regresar a la normalidad a más tardar a mediados de abril, en clara contradicción con los expertos. Obama rompió de esa forma con la tradición de que los exmandatarios no contradicen las políticas del presidente de turno aunque estén en desacuerdo.

La declaración de Obama contradice la insistencia de Trump de levantar todas las restricciones a mediados de abril, con la esperanza de que se reactive la economía.

“Puede destruirse a un país de esta manera, cerrándolo, se destruirá tras ser uno de los más prósperos”, dijo Trump el martes.

Pero críticos del presidente han dicho que las vidas importan, por encima de la economía.

Trump quisiera que se levanten todas las restricciones para el feriado de Pascua, el 12 de abril, pero el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas dice que esa fecha debería mantenerse “más flexible”.

Sin embargo, otros funcionarios públicos han rechazado la idea de un rápido retorno a la normalidad, como el representante Adriano Espaillat, demócrata de Nueva York, quien está en una autocuarentena, y dijo a CNN que el aislamiento obligatorio y el cierre generalizado de los negocios debería ser a nivel nacional.

“Creo que el país deberá estar en cuarentena nacional”, dijo Espaillat a CNN. “En lugar de proceder con este escenario del Domingo de Resurrección, deberíamos estar en una cuarentena total”.

Según dijo Trump el miércoles por la tarde en la rueda de prensa regular sobre el coronavirus, a algunos medios estadounidenses les interesa mantener cerrado el país con la esperanza de que esto afecte sus posibilidades de ser reelecto en noviembre.